Un año más, la Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía del Gobierno organiza diferentes actividades en torno al Día Internacional de los Bosques (21 de marzo), una cita que surgió con el objetivo de sensibilizar a la población sobre el papel esencial que desempeñan los bosques y la necesidad de extremar su cuidado y protección.
No cabe duda que las masas forestales aportan numerosos beneficios económicos y ecológicos en todo el mundo, pero además los bosques son también el lugar ideal para que grandes y pequeños retomemos ese necesario contacto con la naturaleza. Para ello, la Dirección General de Biodiversidad este año ha organizado una atractiva propuesta celebrada el domingo 27 de marzo en la que han participdo alrededor de 50 personas. La cita, de carácter lúdico y sensorial, ha tenido como escenario el paraje de La Blanca, en el Parque Natural de la Sierra de Cebollera.
En la actividad han participado familias con niños entre 3 y 12 años y a lo largo de la jornada han podido disfrutar de paseo por el bosque acompañados por la música del violín, cuentacuentos y baño de bosque o “Shinrin Yoku” una práctica de origen japonés ideal para compartir una mañana en familia lejos de las pantallas y de los ruidos de la ciudad, reconectando con nosotros mismos y con la naturaleza. Una mañana para cantar, bailar, abrir las puertas a la imaginación y sentir la magia del bosque que nos rodea de la mano de Alice Bridoux y Pedro Guerra, de la asociación Urtadar Elkartea, que se dedica a dinamizar el medio rural mediante actividades creativas en la naturaleza, huertos colectivos, talleres de recuperación de saberes antiguos y pedagogía activa.