La Rioja es una región reducida en superficie, pero con una amplia biodiversidad. En poco más de 5.000 kilómetros cuadrados podemos encontrar paisajes de alta montaña con cumbres de más de 2.000 metros de altitud, extensas masas forestales, imponentes cortados rocosos, llanuras esteparias, valiosos bosques de ribera y humedales de origen glaciar.
Todos estos territorios albergan poblaciones de fauna, flora y paisajes de enorme valor natural, por su rareza, calidad ambiental o fragilidad. Todos estos espacios conforman la Red de Espacios Protegidos de La Rioja que bajo diversas figuras de protección ayudan a conservar los cambiantes ecosistemas, a defender los hábitats y su biodiversidad.