El sendero comienza en la parte baja del pueblo, junto a la parada del autobús. Desde allí, aprovechando la suave ladera que los vecinos de El Rasillo han aprovechado para cultivar y cubrir de pastos, descendemos hacia el pantano de González-Lacasa. Este lago artificial, cuya finalización aconteció en 1962, capta las aguas del tanto el río Alberco como del Iregua mediante un trasvase subterráneo desde la población de Villoslada de Cameros. La construcción de este pantano, que abastece a gran parte de la comunidad autónoma de La Rioja, no solo supuso un antes y un después en la historia de varias aldeas de Ortigosa como Los Molinos; pueblo que quedó sepultado bajo las aguas y cuya iglesia y algunas edificaciones como el puente se divisan cuando el nivel de agua baja. Sino que también propició un cambio en el paisaje visible en la vegetación de ribera que encontramos en los márgenes del embalse, con árboles como fresnos, alisos o sauces. Antes de llegar a la linde del pantano, nos encontramos con el Club Náutico de El Rasillo. Construido como reclamo turístico en 1983, cuenta con una oferta de actividades acuáticas bastante amplia, así como con otros servicios como playa, zona de acampada o restauración. Este enclave se postula como uno de los servicios de gran importancia de todo el municipio, siendo reclamo de bañistas de tanto el valle como de otras zonas de La Rioja.