Parque Natural del alto Najerilla

    Superficie: 45.111,62 ha

    Núcleos de población: Brieva de Cameros, Canales de la Sierra, Mansilla de la Sierra, Ventrosa de la Sierra, Villavelayo, Viniegra de Abajo y Viniegra de Arriba.

    Entidad de gestión: Consejería de Sostenibilidad, Transición Ecológica y Portavocía del Gobierno.

    Web: www.larioja.org/medio-ambiente/es/espacios-naturales-protegidos

    Omnipresentes cumbres de más de 2.000 metros de altitud, lagunas de origen glaciar, riachuelos de montaña que forman una extensa red hidrológica e importantes masas forestales, formadas en su mayor parte por encinares, conforman un espacio protegido de más de 45.000 hectáreas, naturaleza en estado puro. Los encinares y los bosques mixtos de frondosas que salpican casi todo el territorio albergan una rica biodiversidad donde podemos destacar “joyas de biodiversidad” de gran fragilidad y valor natural como la perdiz pardilla, el visón europeo, el desmán ibérico, la Rosalía alpina o el caracol de Quimper. En cuanto a la flora, en el parque encontramos excelentes ejemplares de árboles singulares, excepcionales por su longevidad y estética e incluidos el catálogo de Árboles Singulares de La Rioja. No podemos pasar por alto que en el Alto Najerilla todavía perduran algunos de los escasos ejemplares que existen en la región de loro de Portugal, grosellero de roca y de la androsela riojana, microendemismo cuyas únicas poblaciones del mundo se encuentran aquí.

    Visitar el Parque Natural del Alto Najerilla es adentrarse en un espacio natural protegido de innumerables y desconocidos tesoros naturales. No exageramos al afirmar que la naturaleza ha sido espléndida con esta comarca, conocida como de las “7 villas”.

    El río Najerilla es el eje vertebrador de este abrupto paisaje que se sitúa en el suroeste de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Este curso fluvial, de reconocido prestigio piscícola, tiene su origen en la vertiente sur de la sierra de la Demanda, a 1.700 metros de altitud, en Canales de la Sierra. En su primer tramo, apenas presenta pendiente y se abre paso en un valle ancho para recoger los aportes procedentes de las sierras de Urbión, Demanda y Neila. Poco después, desde Mansilla hasta Anguiano, el río ofrece un aspecto más escarpado al discurrir incrustado entre empinadas laderas.

    Son numerosos los afluentes que alimentan al río Najerilla. En la parte alta, los de mayor importancia son Neila, Portilla, Urbión, Gatón, Cambrones, Calamantío, Roñas y Valvanera. Desde el año 1960, con la construcción del embalse de Mansilla, el caudal del Najerilla se aprovecha para almacenar agua, generar energía y regar los cultivos de la cuenca baja.

    Un abrupto relieve

    La orografía es otro de los elementos naturales que otorgan singularidad al Parque Natural del Alto Najerilla. Las sierras de la Demanda y San Lorenzo, Hormazas, los Picos de Urbión y Camero Nuevo sirven de límites naturales de este espacio natural protegido. La parte más presenta un relieve contrastrado con líneas de cumbres que superan los 2.000 metros de altitud. Los procesos glaciares fueron intensos en la Sierra de Urbión y dieron lugar a circos y lagunas como las de Urbión, incluidas en la Lista de Humedales de Importancia Internacional (RAMSAR).

    También en este amplio espacio se ubica la segunda altura en importancia de La Rioja, el Pico Urbión (2.222 m), limítrofe con la provincia de Soria y centinela pétreo de estas tierras. En la Sierra de la Demanda, destacan los Pancrudos (2.062 m), y otros picos y sierras de interés como Cabeza Herrera (2.002 m), en Villavelayo; el Cabezo del Santo, en Brieva de Cameros o la Sierra de Hormazas, que posee su altura máxima en el Alto de las Tres Cruces (1.899 m), excepcional mirador natural y punto de encuentro entre las localidades de Viniegra de Arriba, Vinuesa y Montenegro.

    Agua y vegetación son dos elementos muy ligados al parque. Su localización con grandes altitudes, bajas temperaturas y abundantes precipitaciones posibilitan una interesante diversidad vegetal. Existen diferencias claras entre las dos vertientes del curso del Najerilla. En la margen izquierda, en los valles de los ríos Valvanera, Rigüelo, Calamantío y Gatón dominan especies de clima húmedo norteño; en las zonas bajas de arbustos y, a mayor altura, encontramos hayas, rebollos y bosque mixto de frondosas, prados y pastos. En la actualidad, más de un 88% del Alto Najerilla está cubierto por algún tipo de formación vegetal naturalizada.

    En la vertiente derecha, encontramos Urbión y Sierra de Castejón, donde predominan especies de clima más mediterráneo con aulagas, encinas, quejigos y rebollos, entre las más destacables. De forma paralela al curso de los ríos, especialmente del Najerilla, crece una espesa vegetación de ribera con fresnos, sauces, avellanos o tilos. Ya sea por su rareza o gran porte, en el parque persisten algunos ejemplares incluidos en el Inventario de Árboles Singulares de La Rioja (Roble de la Solana, en Canales de la Sierra; Quejigos de Cerro Laguna, en Mansilla de la Sierra; Encina de Vallejoco y Tejos de Urbión, en Viniegra de Abajo).

    También encontramos pequeñas joyas vegetales como las tres especies de la flora riojana que están en “peligro de extinción” el loro de Portugal, el grosellero de roca y la androsela riojana.

    Diversidad animal

    Densas masas arboladas y un agreste relieve han contribuido a que el Parque Natural del Alto Najerilla presente una más que notable biodiversidad. En todo el territorio abundan especies ligadas al bosque como el ciervo y el jabalí. Entre los carnívoros: zorro, garduña, tejón o gato montés.

    La trucha común y el piscardo eligen el tramo alto del alto Najerilla para vivir. En otros afluentes como el Neila habita el solitario barbo colirrojo y la madrilla está presente el río Portilla. Nutrias y los escasos visón europeo y desmán ibérico tienen un refugio único en estas aguas.

    Algunos anfibios eligen estos reductos naturales privilegiados para refugiarse como el tritón palmeado, el tritón jaspeado, el sapo partero y la ranita de San Antonio, y entre los reptiles, no faltan, la culebra viperina, la víbora áspid o el lagarto verde, entre otros.

    En cuanto a las aves, en la alta montaña destaca la presencia de perdiz pardilla, especie declarada “en peligro de extinción” y algún ejemplar divagante de quebrantahuesos. En los cortados rocos no es difícil ver ejemplares de buitre leonado, águila real, búho real o halcón peregrino.

    Cabe destacar la presencia de buitre negro con la existencia de una pareja reproductora asentada en la sierra de la Demanda, reintroducción que ha sido posible gracias a un proyecto de colaboración entre el Gobierno de la Rioja y la asociación GREFA.

    Mapa